A partir del sábado, las personas en una crisis de salud mental podrán llamar o enviar un mensaje de texto al 988 para comunicarse con la Línea de Vida de Suicidio y Crisis (anteriormente conocida como la Línea Nacional de Prevención del Suicidio). Conectará a las personas con consejeros de salud mental las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Lifeline es una red de más de 200 centros de llamadas locales. Si los centros locales están ocupados, las personas que llaman son redirigidas a un centro de respaldo nacional.
Los funcionarios han anunciado el nuevo número como el “911” para la prevención del suicidio y la atención médica mental. Reemplaza el antiguo número de la Línea Nacional de Prevención del Suicidio: 1-800-273-8255 (TALK). Uno de los objetivos es reducir el número de llamadas por crisis de salud mental que van al 911, que a menudo envía a las personas a salas de emergencia ocupadas o las pone en contacto con la policía sin estar preparadas para manejar la situación, encuentros que pueden ser peligrosos o mortales para la persona en crisis.
Ha estado en proceso durante años: en 2018, el Congreso ordenó a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) que trabajara con el Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Departamento de Asuntos de Veteranos en la creación de un código de tres dígitos para las crisis de salud mental. La FCC votó para finalizar el número en 2020 y votó para expandirlo a los mensajes de texto en el otoño de 2021.
Pero los funcionarios están minimizando el lanzamiento por las preocupaciones de que no hay recursos y personal a nivel estatal para satisfacer la demanda, informó Politico. Bajo el antiguo programa, la mayoría de las llamadas en muchos estados se dirigían al centro nacional. Las personas que llaman todavía reciben atención, pero una respuesta local tiende a ser mejor, dicen los expertos. “Si no son más locales para usted, dentro de su propio estado, por ejemplo, es más difícil para ellos conectarse a los servicios disponibles que podrían estar en esas comunidades”, dijo a Politico Matthew Wintersteen, profesor asociado de la Universidad Thomas Jefferson que trabaja con el programa de Pensilvania.
Muchos estados han luchado por obtener fondos consistentes para sus programas de línea directa de crisis y no han ampliado el número de personas que atienden llamadas. Los funcionarios esperan un aumento en las llamadas cuando el número cambie a la línea directa 988.
La línea de vida es administrada por programas estatales, no por el gobierno federal, dijo el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, durante una conferencia de prensa, por lo que los estados tienen que construir el apoyo necesario. Aún así, dijo que el lanzamiento del sábado es solo el comienzo de un período de transición.
“Si estás dispuesto a recurrir a alguien en tu momento de crisis, 988 estará allí. 988 no será una señal ocupada, y 988 no lo pondrá en espera. Obtendrás ayuda”, dijo. “Esa es la aspiración. Y no sucede de la noche a la mañana”.
