El miércoles por la mañana, la NASA anunció que el equipo de la misión había restablecido el contacto con CAPSTONE.
La NASA presento problemas para establecer contacto con su nueva nave espacial CAPSTONE, una pequeña sonda que acaba de lanzarse desde la Tierra para probar una nueva órbita alrededor de la Luna. Debido a estos problemas de comunicación, la NASA tuvo que retrasar una maniobra planificada del vehículo que ayudaría a refinar su camino hacia el espacio profundo. La agencia todavía está tratando de restablecer el contacto.
CAPSTONE es la primera misión del programa Artemis de la NASA, los esfuerzos de la agencia para eventualmente enviar humanos de regreso a la Luna. Como parte de este regreso lunar, la NASA planea construir una nueva estación espacial en la órbita de la Luna. Pero la órbita que la NASA quiere usar es única; es un camino particularmente alargado que nunca antes había sido utilizado por una nave espacial. CAPSTONE está destinado a servir como una misión pionera, con la nave espacial insertándose en esa órbita y dando a la NASA algo de experiencia operativa antes de que la agencia comience a construir su nueva estación.
Aproximadamente del tamaño de un horno de microondas, CAPSTONE se lanzó desde Nueva Zelanda el 28 de junio sobre un pequeño cohete Electron operado por la compañía aeroespacial Rocket Lab. Para dar a CAPSTONE un impulso adicional a la Luna, Rocket Lab utilizó un propulsor especial llamado Photon, que permaneció unido al satélite después del lanzamiento inicial y elevó periódicamente la órbita del satélite. CAPSTONE finalmente se separó de Photon el 4 de julio, y en las primeras 11 horas después de la separación, pareció funcionar bien, según Advanced Space, que fabricó y opera la nave espacial. CAPSTONE desplegó sus paneles solares y comenzó a cargar sus baterías a bordo.
ADVANCED SPACE DICE QUE CAPSTONE PUEDE MANEJAR EL RETRASO
El equipo de la misión pudo apuntar CAPSTONE a la Tierra y establecer comunicación con uno de los platos de la Red de Espacio Profundo de la NASA, una serie de telescopios terrestres en todo el mundo que la agencia utiliza para comunicarse con naves espaciales que se dirigen al espacio profundo. CAPSTONE pudo ponerse en contacto con uno de los telescopios en Madrid, España, lo que permitió al equipo comenzar a revisar el satélite y preparar el vehículo para su próxima maniobra para modificar su trayectoria, prevista para el 5 de julio.