Tras la adquisición de Fitbit por parte de Google y el cambio de marca de la empresa de tecnología de la salud como “Fitbit by Google”, el gigante de las búsquedas se está moviendo para integrar estrechamente sus servicios con los de Fitbit. A partir de 2023 será necesario una cuenta de Google para “algunos usos” de los dispositivos y funciones de Fitbit, por lo que la compañía tiene previsto que todas las cuentas de Fitbit existentes se migren a cuentas de Google en 2025.
El cambio se contextualiza como un beneficio para los usuarios, incluyendo “un único inicio de sesión para Fitbit y otros servicios de Google, seguridad de la cuenta líder en la industria, controles de privacidad centralizados para los datos de los usuarios de Fitbit, y más”.
Aunque la medida será preocupante para los observadores de la industria, debido al uso que hace Google de los datos de los usuarios para impulsar sus diversos productos y servicios, se asegura que Google manejará los datos migrados con cuidado.
“Google seguirá protegiendo la privacidad de los clientes de Fitbit y ha asumido una serie de compromisos vinculantes con los reguladores mundiales que incluyen la confirmación de que los datos de salud y bienestar de los usuarios de Fitbit no se utilizarán para los anuncios de Google”, afirma la página. “Estos datos se mantendrán separados de los datos de Google Ads”.
Los compromisos se hicieron para aliviar los temores de los reguladores que examinan la adquisición de Fitbit. Los compromisos, que tienen una duración de diez años, exigen una separación técnica de los datos de los usuarios de Fitbit, impiden el uso de los datos para los anuncios de Google, garantizan la elección del usuario en lo que respecta a la concesión de acceso a esos datos, y otros elementos.
